Se corre el telón de la maniobra

Dos meses después de la reunión con el Canciller recibí la citación de un juzgado penal de la Ciudad para declarar como imputada en una causa iniciada por supuesto “impedimento de contacto”. Dedujimos con mi abogado que se trataba de otra movida de los letrados de mi ex cónyuge en el contexto de su estrategia de acoso permanente.

Efectivamente era así, pero ni nos imaginamos que esa citación era la primera parte del plan de acoso sistemático desplegado desde los poderes públicos de Francia con la connivencia de nuestra embajada y de las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.

Este episodio nos confirmó que detrás de esta denuncia, del pedido de audiencia del Cónsul para entrometerse en el expediente judicial y el inexplicable alegato del funcionario enviado a la audiencia por el Canciller efectivamente existía una estrategia del Estado francés con la colaboración de las autoridades locales con una hoja de ruta que persigue el retorno de mis hijos sin importar los medios que se empleen.

Iniciando ese guion estratégico JD me había denunciado a principios de 2018 en París ante la policía por, según él, no cumplir con la sentencia de divorcio, a la que ya me he referido en capítulos anteriores, en la que un tribunal francés en un fallo despectivo decidió que los niños debían residir en la casa del padre. JD consideraba que al no cumplir el fallo yo estaba obstruyendo la comunicación con sus hijos.

Obviamente se ocupó cuidadosamente de ocultar en la denuncia la existencia de la resolución de la justicia argentina que estableció la residencia legítima de los chicos en la Argentina.

La cuestión es que con ese motivo un fiscal de París abrió un expediente y cursó en ese año un pedido a nuestra Cancillería para que por intermedio de la justicia penal argentina se me tome declaración como imputada en un crimen que no cometí.

Hasta aquí digamos que la cosa iba por carriles normales, pero la vergonzosa actuación posterior de las autoridades del Ministerio argentino puso blanco sobre negro que se trata de un plan conspirativo concebido y ejecutado con el fin de presionarme para que acceda a entregar a mis hijos.

El requerimiento del fiscal francés llegó a la Cancillería a mediados de junio de 2018 pero ladinamente y como parte del plan ni yo ni mi abogado fuimos anoticiados en ningún momento de esa solicitud.

Por el contrario, con una velocidad inusual ese organismo pasó el asunto a los tribunales sin cumplir con la vista al Ministerio de Justicia que exige la ley de tramitación de solicitudes de asistencia extranjeras.

A pesar de ello por razones de competencia el trámite demoró hasta el mes de junio de 2019 en llegar hasta el juzgado que finalmente me citó. Es decir, que en marzo 2019 cuando mi padre se reunió con el Canciller por mi tema éste ya estaba sabiendo desde el año anterior que había esta denuncia, pero no le dijo una palabra sobre su existencia.

La intromisión del Cónsul en el expediente y el discurso del funcionario en mayo 2019 se debieron entonces a que la tramitación de la solicitud del fiscal de Francia se estaba demorando demasiado en la visión del gobierno francés. Sus operadores locales – el Cónsul y sus cómplices argentinos – tenían que hacer algo para demostrar que se estaban ocupando del asunto.

Como los bárbaros franceses han consagrado el “juicio en ausencia” – o sea que aunque el acusado no esté en la audiencia para defenderse el trámite sigue igual – es obvio que la finalidad de esta operación es colocarme en la calidad de condenada para pedir mi extradicción y obligarme a llevar a los chicos a Francia.

Como saben que la extradicción no va a correr porque hay una sentencia argentina que me respalda, la alternativa es pedir mi captura internacional por Interpol impidiendo por lo tanto mi salida del país con el fin de perjudicarme laboralmente hasta que claudique y les entregue sus súbditos, mis hijos.

Toda esta maniobra internacional fue perpetrada con la colaboración de funcionarios argentinos con un estado extranjero para vergüenza de nuestra nación como explicaré con detalle en la próxima entrada.

 

 

 

 

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