Antes de seguir con mi relato quiero rendir un modesto homenaje a mi mamá que además de enseñarme cosas que me guiaron en la vida me acompañó siempre sobre todo en los momentos más difíciles. Tuvo el valor de enfrentar a mi ex marido en una situación límite en un país extraño y luego la fuerza de apoyarme sin condiciones, albergarme en su casa con mis hijos durante tres años y bancarme meses mientras yo buscaba trabajo, entre otras muchas cosas que hizo por mí y por mis hijos.
Conozco varios casos parecidos al mío en que los padres se desentendieron de la suerte de sus hijas, algunos por no tener recursos otros por miedo a meterse en cosas que no podían manejar, pero por suerte la mía se puso la situación al hombro y me dio el coraje que necesitaba para terminar con la situación de abuso psicológico que padecía desde varios años y que me dejó rastros que aún hoy transcurridos nueve años estoy tratando de superar con ayuda terapéutica.
Hoy, día de la Madre, para muchos será solo un cliché o un símbolo,pero para mí está lleno de un contenido emocional particular porque estoy recordando todo lo que mi mamá hizo por mi bienestar y mi felicidad sin condiciones ni claudicaciones.
Porque cualquier discurso se vería pobre para describir mi agradecimiento por el amor que me diste sólo digo ¡Gracias Mamá! ¡Felicidades en tu día!